Cuando sientas DESAMPARO: Dios es nuestro
amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las
tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la
tierra sea removida, y se traspasen los montes al
corazón del mar; Aunque bramen y se turben sus
aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza.
SALMO 46